- Tendría un Consejo de Transparencia con representantes de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, el IMIPE y la UAEM.
El diputado
Jordi Messeguer Gally presentó una iniciativa con proyecto de decreto por el
que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución
Política del Estado de Morelos para crear el Tribunal de Cuentas del Estado,
abrogando las relativas a la Auditoría Superior del Congreso del Estado.
El
Tribunal de Cuentas sería un órgano colegiado compuesto por tres Auditores, uno
por cada poder, con jurisdicción en la revisión de cuentas públicas para el
control y evaluación de la Gestión financiera del Estado, con autonomía
técnica, presupuestal y de gestión económica en el ejercicio de sus
atribuciones y de decisión sobre su organización interna, funcionamiento y
resoluciones.
Además, contaría
con el Consejo de Transparencia del Tribunal, que tiene por objetivo analizar,
estudiar y promover la transparencia de la actividad de este órgano autónomo, y
será integrado por un representante del Instituto Morelense de Información
Pública y Estadística, del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo, del Poder
Judicial y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
La
propuesta presentada durante la sesión ordinaria de este día, implica dar más
atención a los ciudadanos que exigen acabar con la impunidad y la corrupción,
creando un nuevo esquema de vigilancia y control de gasto público, señaló
Messeguer Gally.
El
diputado destacó que “la honestidad en el control de las finanzas públicas se
debe imponer como prioridad si queremos obtener la confianza de la gente en sus
instituciones y en sus servidores públicos”.
Dijo que
el objetivo y visión del Tribunal de Cuentas propuesto es satisfacer las
necesidades de la sociedad en materia de un control de la actividad financiera
patrimonial del Estado y Municipio, para poder afirmar y sobretodo asegurar su
transparencia, así como prevenir actos de corrupción.
Precisó
que el Tribunal propuesto no cuenta con un poder sancionador, ya que es un
órgano jurisdiccional; audita las finanzas y en ello su papel consiste en
mejorar la gestión financiera e informar sobre el uso que se realiza de los
fondos públicos.
Además,
para garantizar que los contribuyentes obtengan el máximo provecho y
rendimiento de su dinero, el Tribunal de Cuentas tiene derecho a auditar la
actuación de cualquier persona u organización que maneje fondos.
“Para
poder ejercer y cumplir eficazmente su trabajo, el Tribunal de Cuentas debe ser
totalmente independiente de las demás instituciones, pero mantenerse y
conservar el contacto permanente con ellas”, apuntó.
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