- Especialistas llaman a la sociedad a asumir su
responsabilidad, pues el mal está analizado, diagnosticado y hay programas
para abatirlo, pero falta voluntad.
Para
combatir desde las escuelas la epidemia de obesidad es necesario actualizar la
Ley de Educación y la que regula las Cooperativas, que haya bebederos de agua
potable, desplazar los alimentos que no son saludables, impulsar políticas
públicas saludables pero acompañarlas de su correspondiente presupuesto, atacar
la inseguridad pública que hoy inhibe la actividad física al aire libre, hacer
eficaz la intersectorialidad en el ámbito público y promover la participación
de la sociedad civil.
Así se
puso de manifiesto en el Foro “La importancia de la educación en la prevención
de la obesidad”, celebrado en las instalaciones del Congreso del estado, en el
marco del Día Mundial de la Diabetes y bajo la organización de la Comisión de
Educación y Cultura que preside el diputado Alfonso Miranda Gallegos, y al que
asistió también la diputada Griselda Rodríguez Gutiérrez, vocal del mismo
órgano legislativo.
Al hacer
uso de la palabra, el diputado Alfonso Miranda anunció que los diputados de la
Comisión que encabeza, se sumarán a la lucha contra la obesidad, convocando a
los 33 municipios de la entidad para que mediante su Dirección de Educación
promuevan programas para una educación nutricional, llegando a todas las zonas
y regiones marginadas de Morelos.
Reconoció
que la obesidad es grave como problema de salud que azota al estado de Morelos
y que se debe comenzar por concientizar a los gobiernos y sociedad para tomar
medidas preventivas; en cuanto a la legislación, mencionó la importancia de
fomentar la educación alimenticia para generar salud en la vida de los niños
morelenses, sin dejar a un lado la cultura preventiva, impartida desde jardines
de niños hasta nivel superior.
En tanto,
la diputada Griselda Rodríguez Gutiérrez se sumó al interés colectivo de
especialistas de instituciones académicas y salud, así como de autoridades
educativas y municipales, por el combate y la prevención del sobrepeso y la
obesidad, pero destacó el papel central que deben jugar las familias como
célula principal de la sociedad y no sólo los maestros, a quienes con
frecuencia se les busca asignar responsabilidades mayores a la tarea que deben
cumplir.
De la
organización del evento formaron parte asimismo el Instituto Nacional de Salud
Pública y el Club Amigos del Deporte y la Salud S. C., y participaron como
ponentes José Arturo Miranda Nava, presidente del Colegio Médico de Células
Madre y Medicina Regenerativa, con “Nutrición neuronal para combatir del año
celular provocada por la comida chatarra y el refresco”; Martha Silvia Andalco Higuerra, coordinadora
de la Licenciatura en Medicina de la Universidad del Valle de Cuernavaca, con
“El reto de las Universidades ante el problema de la obesidad”.
También:
Karen Assat Guerrero Moctezuma, jefa del Departamento de Promoción de la Salud
de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, con su ponencia “Propuesta legislativa
en materia de salud alimentaria, componente educación”; y por último, Guillermo
Miranda, presidente del Club Amigos del Deporte y la Salud, cuya ponencia fue “Escuelas
para bajar de peso, alternativa de solución a la obesidad”.
El
maestro Emmanuel Orozco Núñez, subdirector de Apoyo Académico del INSP, quien
fungió como moderador del Foro y fue el encargado de presentar las
conclusiones, destacó que la obesidad requiere una visión integral con
políticas públicas saludables que deben comprender incluso ángulos que parecen
ajenos, como la inseguridad pública, pues en lugares como Cuernavaca este es un
factor por el que la sociedad no realiza actividad física como caminar en la
vía pública.
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