- Garantizar una alimentación
adecuada y segura para los recién nacidos protege su salud e incluso su
vida.
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La presidenta
de la Comisión de Salud del Congreso, diputada Rosalina Mazari Espín, fue quien
presentó en tribuna durante la pasada sesión ordinaria, la propuesta para
exhortar a la Secretaria de Salud a fin de lograr que se eleven los índices de
lactancia materna.
La diputada
del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI)
refirió que entre el 2006 y el 2012, el índice
de lactancia materna registró a nivel nacional una caída de 7.9 puntos porcentuales,
al pasar de 22.3 por ciento a 14.5 por ciento, principalmente por la
introducción temprana de fórmulas lácteas y el consumo de agua, según advierte
la Secretaría de Salud Federal.
La legisladora señaló que a pesar de los esfuerzos
realizados por las instancias de salud en lo referente al fomento de la
lactancia materna, no se han alcanzado los objetivos deseados; como se
desprende de las estadísticas, en México se registra un índice muy bajo de
madres que amamantan a sus hijos durante el primer mes de vida y esta actividad
se reduce aún más en los meses posteriores.
Durante la exposición de motivos, la presidenta de la
Comisión de Salud mencionó que la leche materna fomenta el desarrollo sensorial
y cognitivo, y protege al niño de enfermedades infecciosas y enfermedades
crónicas, además de que es una forma de alimentación segura. La lactancia
materna contribuye, a su vez, a la salud y bienestar de las madres, porque
reduce el riesgo del cáncer de ovario y mama.
Mazari Espín mencionó que entre sus principales
ventajas se incluyen la fácil digestión, su alto valor nutritivo, su potencial
inmunológico y la consecuente reducción de mortalidad infantil a causa de
enfermedades diarreicas y enfermedades respiratorias agudas, como la neumonía,
una de las principales causas de decesos infantiles; además, refuerza las
defensas naturales de los recién nacidos.
En contraste, quienes no son amamantados corren un
riesgo de muerte entre 10 y 15 veces mayor, durante los primeros tres o cuatro
meses de vida; cada año un millón cuatrocientos mil niños menores de cinco años
podrían salvarse de morir de una enfermedad, si tan solo sus madres los amamantaran, pues la primera y
más efectiva vacuna que puede recibir un bebé es precisamente la leche materna,
dijo.
En México, la leche materna ya no es un alimento
exclusivo en los primeros seis meses de un recién nacido, principalmente en las
zonas rurales. De ahí el exhorto que aprobó por unanimidad la LII Legislatura
al Gobierno de la entidad a fin de que a través de la Secretaria de Salud
fomente la lactancia materna dentro de los primeros seis meses de vida del
niño, a través de una campaña en todo el estado de Morelos.
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