El diputado Javier Bolaños Aguilar señaló que se debe evitar la
violencia física, emocional o psicológica en asilos y centros de asistencia.
El
diputado Javier Bolaños Aguilar señaló la necesidad de evitar que se ejerza
violencia física, emocional o psicológica en contra de las personas adultas
mayores, ubicadas en asilos y centros de asistencia del estado de Morelos,
mediante reformas a la Ley de Desarrollo, Protección e Integración de la
Personas Adultas Mayores en la entidad.
Durante
la pasada sesión ordinaria, dijo que el maltrato a los ancianos es algo muy
común de la sociedad moderna, sin embargo, muchas veces los maltratadores no
tienen conciencia de su conducta, poseen una noción muy estrecha de este
fenómeno que no se puede reducir a sólo golpear a un anciano, ya que cualquier
acción que implique una limitación o privación de derechos de las personas, de su
intimidad o la satisfacción de sus necesidades, se clasifica como agresión.
Ante sus
homólogos, propuso adicionar a la mencionada Ley, en su artículo 6, apartado VI
sobre la asistencia social, un inciso b) para indicar que “los asilos, estancias o centros de rehabilitación, públicos o privados,
procurarán el mejoramiento de la salud física y psicológica de las personas
adultas mayores a su cuidado, así como su integración social.
Evitarán también cualquier tipo de
violencia física, psicológica y emocional hacia las personas bajo su custodia.
El maltrato reiterado por esta causa dará motivo a la suspensión temporal o
definitiva del establecimiento”.
El
también coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional
enfatizó que uno de los aspectos más importantes en la etapa de adulto mayor es
el deterioro de las capacidades funcionales, emocionales y cognitivas; “estos
cambios, junto con las enfermedades crónico degenerativas, limitan la
realización de las actividades habituales y necesarias para la vida de las
personas, con la consecuente disminución de su independencia y la necesidad
constante de ayuda”.
Bolaños
Aguilar subrayó que debido al aumento proyectado del número de adultos mayores
en el país, se incrementarán las necesidades de salud para este sector de la
población, así como una mayor prevalencia de uno de los problemas más temidos
de la vejez: la dependencia funcional.
Indicó que aunque no hay una definición
ampliamente aceptada sobre el abuso en el adulto mayor, o también llamado maltrato,
puede describirse como una “situación no accidental, en la cual una persona
sufre un trauma físico, de privación de necesidades físicas básicas o injuria
mental, como resultado de acto u omisión por un cuidador”.
Destacó
que “ni su condición física, mental y psicológica debe ser factor para
aprovechar su vulnerabilidad y maltratar a los adultos mayores, y que los
asilos, estancias o centros de rehabilitación, públicos o privados deberán
salvaguardar sus derechos”.
Javier
Bolaños Aguilar manifestó que el abuso en las clínicas de reposo puede ser a
consecuencias de muchos factores, pero ninguno de estos podrá ser justificado,
por lo que debemos procurar la inspección y vigilancia de nuestras autoridades,
como lo es la Secretaría de Salud.
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